miércoles, 17 de septiembre de 2014

El Amor de los Abuelos

Hace mucho tiempo, ellos, ya estuvieron en nuestro lugar. Pero los tiempos eran otros y las costumbres familiares fueron modificándose y los modelos de crianza también.
Cuando nosotros éramos pequeños, nuestros padres tenían otra concepción de la crianza y los mandatos sociales eran algo diferentes. Hoy, con sus nietos, tienen la posibilidad de resignificar muchas cuestiones que no pudieron hacer con los hijos y disfrutarlos de otra manera.


Los abuelos tienen un amor incondicional por sus nietos, hacen y deshacen por ellos, son flexibles, permisivos, los llevan a pasear, les dan los gustos, pero también se toman el tiempo para tirarse en el piso (pese al dolor de espalda o de rodilla) y estar ahí con ellos jugando, leyéndoles cuentos, armando bloques o simplemente dejándose llevar por el juego que los más pequeños proponen.

A pesar que los abuelos de ahora tienen diferentes compromisos, se jubilan más tarde, o jubilados siguen trabajando o haciendo sus planes, es muy posible que siempre, haya alguna abuela/ o dispuesto a colaborar o a estar presente en el cuidado de los niños.


Como modelo, es muy importante el trato y el vínculo que nosotros podamos generar con ellos (nuestros padres o nuestros suegros), para transmitir valores que los niños puedan reflejar y copiar. A través del trato que nosotros tengamos con nuestros padres, nuestros hijos aprenderán a como se trata a una persona de mayor edad, como son las relaciones familiares, como las cosas pueden transmitirse de generación a generación y demás.




Los abuelos aman a sus nietos, porque son la extensión de sus hijos y harán lo posible por satisfacer tanto las necesidades de estos últimos, como las propias personales. Ser abuelo es tener una segunda oportunidad y estar más presente en la crianza, en la alimentación, en el compartir momentos, ya sea saliendo a pasear o simplemente durmiendo una siesta con ellos. 


Por supuesto, y como digo siempre, esto dependerá de cada familia y tendrá que ver en cómo se relaciona cada familia nuclear con la familia extensa.
En Pequeño Mundo, los abuelos/as que quiera y estén al cuidado de bebés de 1 a 12 meses podrán participar del Taller de Masaje Infantil.

Para más consultas podes escribir a tupequeniomundo@gmail.com

Gracias por leerme,


Yanina

sábado, 13 de septiembre de 2014

Organización de la familia ante la llegada del bebé

Los primeros días...

La idea es poder definir aquellas tareas que podría asumir cada integrante de la familia los primeros días en casa, con la llegada del primer bebé. Hablamos de los primeros días, porque de apoco todo tiende a acomodarse y es factible que las tareas que se habían asignado implícitamente se vayan modificando y acomodándose a cada situación particular.
Por supuesto, estas tareas son sugerencias y no en todas las familias aplican las mismas cosas, pero desde mi experiencia personal y de la charla con muchas mujeres que estuvieron en esta situación, intentaré trazar un esbozo de las tareas que colaborarían en estos primeros días, en donde todo parece un caos.
Detallaré las tareas esperadas para el cónyuge/papá, cónyuge/mamá y familia extensa.  Me refiero al cónyuge y papá por que el papá deberá asumir nuevos roles como papá y también como conyugue y la mamá lo mismo, sí bien estará abocada a su bebé como mamá, también tendrá asignada tareas como pareja. En relación a la familia extensa, tema de gran debate, solo haré una breve  reseña de lo esperado.
Los primeros días de la llegada del bebé, el cónyuge padre tiene varias tareas nuevas a las cuales adaptarse. Lo ideal sería que sí trabaja, pudiera pedirse una licencia o vacaciones para acompañar a la mamá y al bebé los primeros días, que suelen ser bastante complicados. En relación a las tareas como Cónyuge, sería favorable que colabore activamente en las tareas de la casa, ayudando en la limpieza, preparación de las comidas, ir al supermercado y demás. Asimismo, tendría que poder ser sostén emocional de la mamá (que está en pleno Puerperio), asistiéndola en cuestiones tan nimias pero de gran importancia, como ser, alcanzarle un vaso de agua cuando está amamantando, otorgarle un espacio de descanso para que la mamá pueda dormir, preguntarle cómo se siente, y estando presente.
En relación a la tareas de su rol como papá, sí bien el primer tiempo existe una especie de simbiosis bebé-mamá, el padre podría colaborar bañando al bebé, cambiándole el pañal, mimándolo, haciéndole masajitos y caricias, mirándolo, podría hablarle con voz suave, y haciéndole todas las demostraciones de amor que él encuentre. Con el correr de los días, todo se va acomodando de una manera diferente y el papá/cónyuge tomará los roles que sean establecidos ya sea por acuerdo implícito o explícito en la pareja. Lo importante es que ambos se pregunten cómo pueden y quieren ser ayudados, porque la mayoría de la veces el papá/conyugue no sabe bien qué es lo que se espera de él. Por supuesto el padre deberá ir encontrando esos espacios de conexión con su bebé y también con su pareja.

El cónyuge/ papá volverá a asumir su rol laboral y los espacios que comparta con su pareja y su bebé serán menos. Cuando regrese de su jornada laboral lo más probable es que la mamá inmediatamente le dé en brazos al bebé y quiera y necesite un tiempo para ella o un espacio para conversar, sí durante el día no hubiese tenido contacto con ningún adulto.
Las tareas de la mamá también son muchas, nuevas y variadas. En principio estará dedicada 100% al bebé, sí no tiene impedimentos para amamantar, tiene el deseo y leche para hacerlo, amamantará la bebé a libre demanda, controlará los periodos del sueño del bebé fijándose que respire, se dedicará a cambiarle el pañal, acurrucarlo, mimarlo, arroparlo, satisfacer las necesidades básica (sueño, alimentación e higiene) y emocionales (tensiones físicas, malestares diversos, etc.) del lactante. No encontrará un tiempo para ella y cuando lo haga sentirá culpa por no estar con su bebé. La culpa es uno de los principales enemigos de las mujeres y más en el puerperio. La mujer Puérpera, además de sentirse desestructurada ante la situación de haber dado a luz (en cada mujer afectará de manera diferente según como haya sido el parto), se encontrará en un vaivén de emociones diferentes y desconectadas, muchas veces no reconociendo sus acciones o emociones como propias. Los primeros meses la mamá estará abocada al cuidado de su bebé.

En relación a las tareas como mamá/conyugue, los primeros días son particulares, pudiendo haber reclamos, contradicciones y pedidos, pero al correr los días, la mamá también irá encontrando su rutina en su puerperio y podrá, en el mejor de los casos, explicarle a su pareja como ella necesita de su ayuda y colaboración.
Sí la mamá tuviese que volver a trabajar, una tarea importante será ver sí continua con la lactancia, y quienes se encargarán del cuidado de su bebé cuando ella no esté.
Hasta acá, hemos compartido las tareas de la mamá y papá primerizos, que como aclaré al principio, solamente son orientativas. En cada familias las tareas que surjan no solamente dependerán de las características personales de cada integrante, sino de la ayuda externa que reciba y de cómo sea la salud del bebé los primeros meses. Hablando de colaboración externa, ahora vamos a hacer solo un breve recorrido por las tareas que serían aconsejables que la familia extensa, sí existiera o sí estuviera cerca, podría brindar.
La tarea de la familia extensa podría ser la de acompañar y compartir con la familia la nueva llegada del bebé, preguntando y quedando a disposición.  Las abuelas, habitualmente, suelen ser de gran ayuda para la mamá los primeros días, sí la mujer tuvo cesárea o está dolorida por el parto vaginal. Más que nada la mamá de la mamá, sí la relación es buena, será una gran compañera y ayuda para la mamá primeriza que muchas veces está con muchas dudas. En algunos casos esta función la cumple la suegra de la nueva mamá, ya sea porque está no tiene a su mamá con vida, su mamá vive lejos o simplemente considera que su mamá no es buena para estos momentos y elige apoyarse en su suegra.
En relación al resto de la familia, las hermanas de la mamá y del papá también podrán colaborar en los cuidados y sostener a la mamá. La familia más extensa los primeros días, será más bien visita y a medida que el bebé vaya creciendo, podrán y se sentirán más seguros para aportar cada uno desde su lugar.
Por otro lado, como en todo, la ausencia de límites no es buena, por lo tanto será aconsejable que la pareja pueda definir cuándo lo que brinda la familia extensa es ayuda y cuando deja de ser ayuda y se convierte en un problema. Lo ideal sería que la familia extensa esté atenta a las necesidades, sin invadir, preguntando, llamando y dándole a la pareja el espacio para que aprendan a ser padres.
Obviamente las tareas que tendría que cumplir cada uno de los integrantes de la pareja, como de la familia extensa no están escritas como reglas de verdad en ningún lado y ciertamente lo que es funcional para una pareja y familia, podría no serlo para otra.
Espero que algunas de las tareas descriptas los identifiquen como padres y sí están esperando un bebé, les sean de ayuda para la organización familiar.  
Gracias por leerme,
Yanina

*Aclaración: No me olvido de que hoy existen muchas familias monoparentales (mamá-bebé o papá-bebé), es más, yo vengo de una familia así. La dinámica en este tipo de familia será algo diferente en algunos aspectos. Dejaré este tema para desarrollar una próxima nota