Los primeros días...
La
idea es poder definir aquellas tareas que podría asumir cada integrante de la
familia los primeros días en casa, con la llegada del primer bebé. Hablamos de
los primeros días, porque de apoco todo tiende a acomodarse y es factible que
las tareas que se habían asignado implícitamente se vayan modificando y acomodándose
a cada situación particular.
Por
supuesto, estas tareas son sugerencias y no en todas las familias aplican las
mismas cosas, pero desde mi experiencia personal y de la charla con muchas
mujeres que estuvieron en esta situación, intentaré trazar un esbozo de las
tareas que colaborarían en estos primeros días, en donde todo parece un caos.
Detallaré
las tareas esperadas para el cónyuge/papá, cónyuge/mamá y familia extensa. Me refiero al cónyuge y papá por que el papá
deberá asumir nuevos roles como papá y también como conyugue y la mamá lo mismo,
sí bien estará abocada a su bebé como mamá, también tendrá asignada tareas como
pareja. En relación a la familia extensa, tema de gran debate, solo haré una
breve reseña de lo esperado.
Los
primeros días de la llegada del bebé, el cónyuge padre tiene varias tareas
nuevas a las cuales adaptarse. Lo ideal sería que sí trabaja, pudiera pedirse
una licencia o vacaciones para acompañar a la mamá y al bebé los primeros días,
que suelen ser bastante complicados. En relación a las tareas como Cónyuge,
sería favorable que colabore activamente en las tareas de la casa, ayudando en
la limpieza, preparación de las comidas, ir al supermercado y demás. Asimismo,
tendría que poder ser sostén emocional de la mamá (que está en pleno
Puerperio), asistiéndola en cuestiones tan nimias pero de gran importancia,
como ser, alcanzarle un vaso de agua cuando está amamantando, otorgarle un
espacio de descanso para que la mamá pueda dormir, preguntarle cómo se siente,
y estando presente.
En
relación a la tareas de su rol como papá, sí bien el primer tiempo existe una
especie de simbiosis bebé-mamá, el padre podría colaborar bañando al bebé,
cambiándole el pañal, mimándolo, haciéndole masajitos y caricias, mirándolo, podría
hablarle con voz suave, y haciéndole todas las demostraciones de amor que él
encuentre. Con el correr de los días, todo se va acomodando de una manera
diferente y el papá/cónyuge tomará los roles que sean establecidos ya sea por
acuerdo implícito o explícito en la pareja. Lo importante es que ambos se
pregunten cómo pueden y quieren ser ayudados, porque la mayoría de la veces el
papá/conyugue no sabe bien qué es lo que se espera de él. Por supuesto el padre
deberá ir encontrando esos espacios de conexión con su bebé y también con su
pareja.
El cónyuge/
papá volverá a asumir su rol laboral y los espacios que comparta con su pareja
y su bebé serán menos. Cuando regrese de su jornada laboral lo más probable es
que la mamá inmediatamente le dé en brazos al bebé y quiera y necesite un
tiempo para ella o un espacio para conversar, sí durante el día no hubiese
tenido contacto con ningún adulto.
Las
tareas de la mamá también son muchas, nuevas y variadas. En principio estará
dedicada 100% al bebé, sí no tiene impedimentos para amamantar, tiene el deseo
y leche para hacerlo, amamantará la bebé a libre demanda, controlará los
periodos del sueño del bebé fijándose que respire, se dedicará a cambiarle el
pañal, acurrucarlo, mimarlo, arroparlo, satisfacer las necesidades básica (sueño,
alimentación e higiene) y emocionales (tensiones físicas, malestares diversos, etc.)
del lactante. No encontrará un tiempo para ella y cuando
lo haga sentirá culpa por no estar con su bebé. La culpa es uno de los
principales enemigos de las mujeres y más en el puerperio. La mujer Puérpera,
además de sentirse desestructurada ante la situación de haber dado a luz (en
cada mujer afectará de manera diferente según como haya sido el parto), se
encontrará en un vaivén de emociones diferentes y desconectadas, muchas veces
no reconociendo sus acciones o emociones como propias. Los primeros meses la
mamá estará abocada al cuidado de su bebé.
En
relación a las tareas como mamá/conyugue, los primeros días son particulares,
pudiendo haber reclamos, contradicciones y pedidos, pero al correr los días, la
mamá también irá encontrando su rutina en su puerperio y podrá, en el mejor de
los casos, explicarle a su pareja como ella necesita de su ayuda y
colaboración.
Sí la
mamá tuviese que volver a trabajar, una tarea importante será ver sí continua
con la lactancia, y quienes se encargarán del cuidado de su bebé cuando ella no
esté.
Hasta
acá, hemos compartido las tareas de la mamá y papá primerizos, que como aclaré
al principio, solamente son orientativas. En cada familias las tareas que
surjan no solamente dependerán de las características personales de cada
integrante, sino de la ayuda externa que reciba y de cómo sea la salud del bebé
los primeros meses. Hablando de colaboración externa, ahora vamos a hacer solo
un breve recorrido por las tareas que serían aconsejables que la familia
extensa, sí existiera o sí estuviera cerca, podría brindar.
La
tarea de la familia extensa podría ser la de acompañar y compartir con la
familia la nueva llegada del bebé, preguntando y quedando a disposición. Las abuelas, habitualmente, suelen ser de gran
ayuda para la mamá los primeros días, sí la mujer tuvo cesárea o está dolorida
por el parto vaginal. Más que nada la mamá de la mamá, sí la relación es buena,
será una gran compañera y ayuda para la mamá primeriza que muchas veces está
con muchas dudas. En algunos casos esta función la cumple la suegra de la nueva
mamá, ya sea porque está no tiene a su mamá con vida, su mamá vive lejos o
simplemente considera que su mamá no es buena para estos momentos y elige
apoyarse en su suegra.
En
relación al resto de la familia, las hermanas de la mamá y del papá también
podrán colaborar en los cuidados y sostener a la mamá. La familia más extensa
los primeros días, será más bien visita y a medida que el bebé vaya creciendo,
podrán y se sentirán más seguros para aportar cada uno desde su lugar.
Por
otro lado, como en todo, la ausencia de límites no es buena, por lo tanto será
aconsejable que la pareja pueda definir cuándo lo que brinda la familia extensa
es ayuda y cuando deja de ser ayuda y se convierte en un problema. Lo ideal
sería que la familia extensa esté atenta a las necesidades, sin invadir, preguntando,
llamando y dándole a la pareja el espacio para que aprendan a ser padres.
Obviamente
las tareas que tendría que cumplir cada uno de los integrantes de la pareja,
como de la familia extensa no están escritas como reglas de verdad en ningún
lado y ciertamente lo que es funcional para una pareja y familia, podría no
serlo para otra.
Espero
que algunas de las tareas descriptas los identifiquen como padres y sí están
esperando un bebé, les sean de ayuda para la organización familiar.
Gracias
por leerme,
Yanina
*Aclaración: No me olvido de que hoy existen muchas
familias monoparentales (mamá-bebé o papá-bebé), es más, yo vengo de una
familia así. La dinámica en este tipo de familia será algo diferente en algunos
aspectos. Dejaré este tema para desarrollar una próxima nota